Discos viejos

martes, 25 de noviembre de 2008

Carlos Gardel



Afirmar que Carlos Gardel, además de ser el cantor de tangos más importante de la historia, es uno de los grandes mitos de Argentina y Uruguay, es casi una verdad de perogrullo. Precisamente por eso, su verdadera historia ha sido reemplazada por una suerte de leyendas que no hacen justicia a aspectos esenciales de su personalidad, ocultan o distorsionan muchos sucesos de su vida y dificultan, de ese modo, la comprensión integral de uno de los personajes más importantes y fascinantes de la música popular del siglo XX.
El criterio de los investigadores no es unánime con respecto al lugar de nacimiento de Carlos Gardel. Para algunos, nació en la ciudad uruguaya de Tacuarembó, en 1887. Según otras biografías, nació en Toulouse (Francia) en 1890, y habría cruzado el mar junto a su madre, para radicarse en la ciudad de Buenos Aires en 1893. Su verdadero nombre era Charles Romuald Gardes.
Siempre guardó una gran discreción sobre su vida privada, por lo que gran parte de los datos de su biografía, en especial lo que respecta a sus orígenes, permanecen en el misterio. Este hecho ha contribuido a alimentar la leyenda y ha generado numerosas controversias entre sus seguidores.
Gardel comenzó su actividad artística hacia finales de la primera década del siglo veinte, acompañándose con guitarra y ejecutando el repertorio que estaba en boga entre los cantores de época. Por entonces, se hacía llamar 'El Morocho', e interpretaba temas procedentes de la música folclórica llanera.
Intentaría formar varios dúos, hasta que en1912 conformó el dúo Martino – Gardes (todavía no había modificado su apellido), junto con “Pancho” Martino. Rea
lizaron una gira por el interior del país, sin mayor éxito. Al regreso de la misma, se incorporó Razzano a la agrupación, y más tarde también se sumó Saúl Salinas. Este cuarteto realizó una gira por la provincia de Buenos Aires, durante la cual desertaron Salinas y, más tarde, Martino. Tras haber abandonado aquellos el grupo, quedó conformado, en 1913, el dúo Gardel – Razzano que, paulatinamente, comienzó a adquirir cierto prestigio. Algunos autores refieren una anécdota en cuanto a la formación de este dúo, afirmando que en 1913 se celebró un duelo entre José Razzano (a quien llamaban “El Oriental” y era conocido como cantante de tangos) y Carlos Gardel, en la calle Guardia Vieja, de la ciudad de Buenos Aires (hoy calle Carlos Gardel), pero que no se dio como vencedor a ninguno de los dos, surgiendo de aquel concurso la formación del dúo, que trabajó muy unido durante años. En efecto, realizaron algunas actuaciones en Chile, Uruguay y Brasil, con relativo éxito y, a su regreso a Buenos Aires, incorporaron al guitarrista José Ricardo, por lo que Gardel comenzó a desentenderse de la faceta instrumental.
En 1917 Carlos cantó en público “Mi noche triste”, de Pascual Contursi y Samuel Castriota, y ese mismo año filmó la película muda “Flor de durazno”, de Francisco Defilippis Novoa (en 1918 repitió con otro filme del mismo director, La loba). Ese mismo año 1917, el dúo Gardel – Razzano grabó sus primeros discos, y al año siguiente Gardel grabó los primeros tangos, entre los que se incluyen “Mi noche triste” y “Flor de fango”. En 1923 el dúo actuó en España, en el teatro Apolo de Madrid y en Barcelona. De regreso a Buenos Aires, Gardel y Razzano grabaron un disco con la orquesta de Francisco Canaro.
En 1924 fue el turno del debut radial: son convocados por radio Splendid para interpretar algunas canciones. Un año después, Razzano se retiró del canto, transformándose en el representante de Gardel.

Comenzó ese año la gran carrera de Gardel como solista. Después de una larga gira por España y Francia, donde actuó en los más importantes escenarios, regresó nuevamente a Argentina, y hacia 1930 filmó algunos filmes cortos, bajo la dirección de Eduardo Morera. A posteriori, retornó a Europa, donde filmó “Luces de Buenos Aires” y grabó, en París, discos para el sello Odeón.
Una etapa importante se inició en 1932, cuando se incorporó Alfredo Le Pera al “staff gardeliano”. Juntos escribirían varios tangos que luego serían incorporados a las nuevas películas filmadas para la Paramount, en Joinville. Le Pera sería, además, el encargado de confeccionar los guiones para las mismas, las que constiutyeron un verdadero éxito comercial, por lo que Gardel decidió viajar a Estados Unidos e intentar filmar en dicho país. Firmó un nuevo contrato con la productora Paramount para hacer nuevas películas, las que se concretan durante los años 1934 y 1935. Todas las canciones cantadas por Gardel en estas películas son grabadas por la empresa RCA Víctor.

En abril de 1935 inició una gira por Latinoamérica, que finalizó en la ciudad de Medellín, Colombia, cuando el 24 de junio, el avión que transportaba al grupo rumbo a Cali, se estrelló durante el despegue, muriendo el cantor y casi toda la delegación.
A partir de ese día, la figura de Carlos Gardel adquirió dimensiones mitológicas. Es considerado parte esencial de la mejor música popular y símbolo de su patria adoptiva, Argentina.
Fue enterrado en el cementerio porteño de la Chacarita, y su tumba es visitada por admiradores de todo el mundo.

Fuentes:
Microsoft ® Encarta ® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
Gardel. La biografía (de Julián y Osvaldo Barsky).

sábado, 22 de noviembre de 2008

Tango con perfume de mujer

Les propongo ver (o recordar) una escena memorable de la película norteamericana "Perfume de Mujer" (1992), protagonizada por Al Pacino y Cris O'Donnell. En dicho largometraje, un estudiante secundario de escasos recursos económicos y buenos sentimientos acepta el trabajo que ofrece un militar retirado, de mal carácter, no vidente, rico, temerario, malhumorado y perceptivo, consistente en cuidarlo y acompañarlo durante un fin de semana. En ese corto lapso de tiempo, se establece entre ambos una relación muy particular y entrañable, por la intensidad de los momentos que ambos comparten. El militar (que le valió a Al Pacino un premio Oscar), se traslada con su joven acompañante a Nueva York, donde le confiesa sus objetivos: visitar a su familia, radicada en esa ciudad (con la que mantiene una pésima y distante relación), hacer el amor con una mujer hermosa, y luego suicidarse...



Resulta increíble la sensualidad, el encanto, la fuerza, la atracción, y la virilidad, con que la interpretación de esta danza dotan al personaje encarnado por Al Pacino. Estimo que es a través de este baile que el protagonista puede proyectar toda su seducción e hipnotismo, generando la admiración espontánea del público.
El tango en cuestión es

POR UNA CABEZA


Letra: Alfredo Le Pera
Música: Carlos Gardel


Por una cabeza de un noble potrillo,
que justo en la raya afloja al llegar
y que al regresar parece decir:
-No olvidés, hermano, vos sabés, no hay que jugar...
Por una cabeza, metejón de un día
de aquella coqueta y burlona mujer,
que al jurar sonriendo el amor que está mintiendo,
quema en una hoguera todo mi querer.

¡Por una cabeza
todas las locuras...!
Su boca que besa
borra la tristeza,
calma la amargura...
¡Por una cabeza,
si ella me olvida,
qué importa perderme
mil veces la vida,
para qué vivir...!

¡Cuántos desengaños por una cabeza...!
Yo juré mil veces, no vuelvo a insistir;
pero si un mirar me hiere al pasar,
sus labios de fuego otra vez quiero besar.
¡Basta de carreras! ¡Se acabó la timba!
¡Un final reñido ya no vuelvo a ver!
Pero si algún pingo llega a ser fija el domingo,
yo me juego entero...¡Qué le voy a hacer!

sábado, 15 de noviembre de 2008

Tango y encanto de ser argentinos

Me gustaría compartir con quienes siguen este blog un párrafo escrito por el escritor argentino Marcos Aguinis. Había pensado realizar algún comentario en relación a este texto en el que Aguinis explica la influencia del tango en la personalidad de los argentinos (¿o de los argentinos en la esencia del tango?) y la evolución de este género musical en consonancia con los hechos que construyeron la historia de Argentina pero, desde mi humilde punto de vista, su descripción es tan maravillosamente genial, que consideré más conveniente su transcripción:
"El tango interactuó con nuestra mentalidad; le dimos y nos dio: tics, filosofía, crítica, ironía, prejuicio y amarga belleza. Es un género musical, literario y para bailar nacido en las orillas del Río de la Plata, desde donde se expandió al mundo con la fuerza de un maremoto en los comienzos del siglo XX. Disputamos su origen con Uruguay, pero Uruguay y Argentina conformaron durante siglos un solo país y el debate no tiene mayor sentido. Convengamos que es rioplatense, porteño, y que se volvió tanto uruguayo como argentino. Quizás por nuestro mayor tamaño de país se lo empezó a llamar tango argentino.
Generó cultores que le proveyeron brillo y variedad. Modeló amplios retazos del alma colectiva con los sucesivos personajes que se formaban en el devenir nacional. Deambuló por los arrabales, ingresó en los salones, accedió a los filmes y conquistó el gusto de la gente como un hermano gemelo del jazz. Jazz y tango, en la primera mitad del siglo XX, tenían sabor a verdad. Ambos se levantaron del barro y de un dolor tan profundo que dejaba sin aliento.

Se expandió rápido y prevaleció junto al vals, el jazz y el bolero. Pero nunca dejó de ser un género reo y descarnado. Cada tanto amenazaba languidecer. Sus innovaciones fueron tomadas como síntomas del fin. La consagrada Guardia Vieja resistió a músicos profesionales como Osvaldo Fresedo y Osvaldo Pugliese. El cine sonoro le hizo competencia con los ritmos llegados del norte. Pero siguió vivito y coleando hasta alcanzar su auge por los años 40 y 50. En los 60 lo avasallaron el twist, el rock y la moda hippy. Se encogió a las dimensiones de los túrbidos comienzos y volvió a funcionar como un producto clandestino que sólo apreciaban los iniciados. Mientras en la superficie se decretaba su extinción, el tango sobrevivía en las meditabundas catacumbas gracias al empeño de músicos, cantores y danzarines trasnochados. Como detalle curioso de una gloria tirada al piso, se comentaba su inexplicable popularidad en Japón, las referencias en películas extranjeras y el aprecio que se ganaba un compositor en el exilio llamado Astor Piazzolla quien, se decía, no componía tangos de verdad.
Recién en los 80, asociado con la recuperación de la democracia, el tenaz género volvió a resurgir. Pero cambiado, estilizado. La ausencia del sol le había tersado la piel. No obstante, continuaba manteniendo una inconfundible originalidad, así como su sello rioplantense. Ahora es enseñado en ciudades grandes y pequeñas de remotos países, y muchos admiradores que ni siquiera captan su letra de insolente filosofía aterrizan en Buenos Aires para disfrutarlo de cerca, como si peregrinasen a un santuario. Hasta Hollywood volvio a respetarlo: Al Pacino lo baila en Perfume de mujer, Schwarzenegger en Mentiras verdaderas y, además, resuena en La lista de Schindler y en 12 monos.
Aunque los argentinos ya no lo cantamos ni memorizamos con la fruición de otra época (casi dejamos de cantar), ni lo silbamos bajito con las manos en los bolsillos, ni lo bailamos con frecuencia y destreza (unos pocos, sin embargo, lo hacen mejor, estimulados por las acrobáticas coreografías que se han ganado la admiración de cinco continentes), el tango brinda elocuentes indicios sobre nuestra mentalidad. Sobre el atroz encanto de ser argentinos. Expresa rencor, miedo, tristeza, picardía". ("El atroz encanto de ser argentinos", Marcos Aguinis, Editorial Planeta, Año 2001, páginas 49/51).
Lo único que me atrevo a agregar es que, en años más recientes, el tango viene ganando un espacio cada vez mayor en los medios de comunicación, en las academias de baile, en los espectáculos musicales, etc. Probablemente, la identificación que se efectúa fuera del país, del tango con la Argentina misma, nos haya empujado a muchos a escudriñar en este género que nos representa en el mundo y que, en algún momento, fue patrimonio casi exclusivo de la generación de mayor edad. De seguro que su inclusión en películas llegadas de Hollywood, protagonizadas por íconos de la cinematografía actual, populares, taquilleras y premiadas, también alertó a los argentinos sobre la "modernidad" y "glamour" de conocer sobre tango. Los certámenes de baile televisivos, con formatos similares en distintos países, también incorporaron a este género para evaluar la destreza de sus concursantes, Ya no se trata, entonces, de una danza en desuso, de una melodía antigua o un cantante decrépito. Los jóvenes se acercan e interesan, cada vez más por el tango; ya no está circunscripto a un determinado grupo social o etáreo, sino que se perfila, cada vez más, como un fenómeno casi masivo.
Volveré, en más de una oportunidad, a compartir párrafos de este libro ya que me encanta el tratamiento que su autor proporciona a la temática del tango.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Cátulo Castillo

Nació en Buenos Aires, en el año 1906. Compositor, pianista y autor argentino. Como poeta del tango representó, junto con Homero Manzi y Pedro Maffia, la llamada Escuela de Boedo, corriente que reflejaba el alma de Buenos Aires y de sus personajes más representativos, usando un lenguaje refinado y de gran calidad poética.
Aunque su formación inicial fue con el violín, luego orientó su vocación hacia el piano y la composición. Su temprano talento permitió que compusiera en 1923 'Organito de la tarde', a la que siguieron, entre otras, 'Silbando' (1926) y 'Caminito del taller' (1926); ese año viajó a Europa y firmó contratos muy ventajosos en Francia, Italia y España.
En 1928, visitó España con una orquesta integrada, entre otros, por Miguel Caló, Alfredo Malerva y Roberto Maida, y actuó en Madrid y Sevilla. En 1930 obtuvo la cátedra de Historia de la Música y Pedagogía, del Conservatorio Nacional de Música Manuel de Falla, institución de la que más tarde ocuparía el cargo de dir
ector.
Es autor de la letra de los tangos 'Café de los angelitos', 'Patria mía', 'El patio de la Morocha', 'Juan Tango', 'Luna llena' y 'La calesita'. Como compositor escribió 'El aguacero' e 'Invocación al tango'. Junto a Aníbal Troilo produjo los tangos 'Una canción', 'Y a mí qué', 'Desencuentro', 'A cara o cruz', 'Me llamo Anselmo Contreras' y 'El último café'. También escribió melodías para las películas Arrabalera (1950) y Vivir un instante (1951). Falleció en 1975 en Buenos Aires.


Extraído de Microsoft ® Encarta ® 2007. © 1993--2006 Microsoft Corporation.

Lunfardo con "A"

Abacanada: adinerada.
Abanico: policía. Delator.
Abarajar: agarrar. Tomar.
Acamalar: mantener.
Acoyararse: Casarse o unirse en concubinato.
Achicarse: acobardarse.
Achurar: matar con arma blanca.
Adornar: entregar dádivas. Faltar a la fidelidad en la pareja.
Afanar: robar. Tomar lo ajeno.
Afilar: galantear, cortejar.
Agayudo: animoso.
Aguantadero: lugar donde se refugian los delincuentes para esconderse de la policía.
Alacrán: chismoso/a.
Alumbrar: dar dinero.
A la gurda: a lo grande:
Alpiste: bebida alcohólica.
Altamirano: de clase social alta.
Amasijar: herir de gravedad.
Ambrosio: hambre.
Amurar: abandonar; empeñar un objeto.
Angelito: víctima de una estafa.
Añapar: agarrar, tomar.
Apoliyar: dormir.
Apretar: atracar; proporcionar apremios ilegales.
Araca: alarma.
Arranyar: componer; castigar.
Arrespe: defectuoso, ridículo.
Arrimar la chata: aproximar el varón su cuerpo al de una mujer.
Arrugar: acobardarse.
Atorado: alocado.
Atorrar: dormir.
Atracar: acercar, arrimar.
Azotea: cabeza.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Sueño de barrilete

Relata su autora, Eladia Blázquez, al "Diario del Tango", editado por la revista "Noticias", en relación a su tango Sueño de Barrilete:

"Fue el primer tango que hice. Un día, una imagen callejera me caló tn hondo que llegué a casa y me puse a componer. Estaban unos chicos en la calle remontndo un barrilete y no me dejaban pasar. Recuerdo que los tuve que apartar, y me di vuelta a mirarlos porque ellos estaban absortos en lo suyo. Pibes (niños) con ojos lindos, con ojos de esperanza. Y allí me dije: ¡Qué linda idea, qué imagen! Pero yo no quería hacer un tango, quería hacer la idea del barrilete, pero al final quedó un tango. No podía ser otra cosa. El barrilete tiene esencia tanguera. No sé por qué el barrilete está tan unido a nuestro porteñismo, a nuestras cosas, a nuestro idioma cotidiano, a los sueños. Si bien existe en otros lugares del mundo, aquí tiene otro sabor, otro encanto. En España lo llaman cometa, pero barrilete suena más lindo.

Cuando traté de colocar el tema para que alguien lo grabara, nadie lo quiso hacer. Me dijero que no hacía falta innovar, que el tango se arreglaba muy bien como estaba. Y lo guardé. Es curioso: Hice la primera parte y el refrán y después lo dejé dormir. Un día, buscando canciones viejas no realizadas, lo volví a encontrar. Lo leí y dije: Sé, está bien, pero cuantas cosas se pueden decir... Entonces me puse a componer la segunda parte, justo un año después de haberlo empezado.

Ese tango, que es de 1957, vio la luz sólo diez años después, cuando Miguel Saravia lo llevó al disco. Más adelante Susana Rinaldi lo incorporó a su repertorio, constituyéndolo en una de sus grandes creaciones...".







Desde chico yo tenía en el mirar

esa loca fantasía de soñar,

fue mi sueño de purrete

ser igual que un barrilete

que elevándose a las nubes

con un viento de esperanza sube, y sube.



Y crecí en este mundo de ilusión,

y escuché sólo a mi propio corazón,

más la vida no es juguete

y el lirismo es un billete sin valor.


Yo quise ser un barrilete

buscando altura en mi ideal,

tratando de explicarme que la vida es algo más

que darlo todo por comida.

Y he sido igual que un barrilete,

al que un mal viento puso fin,

no sé si me faltó la fe, la voluntad

o acaso fue que me faltó piolín.





En amores sólo tuve decepción,

regalé por no vender mi corazón,

hice versos olvidando

que la vida es sólo prosa dolorida

que va ahogando lo mejor

y abriendo heridas, ¡ay!, la vida.



Hoy me aterra este cansancio sin final,

hice trizas mi sonrisa, mi ideal,

cuando miro un barrilete

me pregunto: ¿aquel purrete dónde está?





Letra y música: Eladia Blázquez.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Pasó en noviembre...


1: - Nació en 1907, Homero Manzi, en Añatuya, provincia de Santiago del Estero. Poeta y compositor. Su primer tango, "Viejo Ciego", lo escribió cuando tenía 16 años. Compuso, entre muchos otros: Desde el alma, Milonga triste, Malena, El último organito, Ninguna, Fruta amarga, Fuimos, Sur, Che bandoneón, Discepolín, etc. Falleció en Buenos Aires el 3 de mayo de 1951.


2: - Nació Alfredo D'Angelis, en 1912. Músico, autor y director de orquesta, con un estilo caracterizado por su sencillez y netamente orientado al baile. Autor de: Pregonera, Alelí, Mañanita linda y otros.


3: - Nació Carlos Acuña, en el año 1914. Intérprete. Cantó en la orquesta de Mariano Mores.


4: - En 1930, nació Carlos Fontán. Periodista de radio Splendid. Gran difusor de la historia del tango.


- En 1933, nació Chico Novarro. Su verdadero nombre es Bernardo Mitnik. Intérprete y compositor. Entre sus obras se destacan varios tangos: Un sábado más, Cantata Buenos Aires, Nuestro balance, Balada del alba, etc.


5: - Nació, en 1947, Rubén Juárez. Intérprete. Bandoneonista. Autor de "Mi bandoneón y yo".


7: - En 1877, nació Manuel Campoamor. Pianista. Entre sus tangos figuran: Sargento Cabral, El séptimo cielo, La metralla, Ahí nomás, etc.


9: - Falleció, en 1933, Benjamín Tagle Lara. Había nacido en 1892. Escritor y compositor. Autor de: Villa Crespo, Trapo Viejo, Puente Alsina, entre otros.


11: - Falleció Juan de Dios Filiberto, en 1964. Había nacido en 1865. Violinista, compositor y director de orquesta. Tangos: Caminito, Clavel del aire, Quejas de bandoneón, Malevaje, Suelo argentino, Cuando llora la milonga, Yo te bendigo, y muchos más.


- Nació Juan José Martín Guichandut, en el año 1909. Autor. Compuso: Perfume de mujer, Misa de once, Tarareando, Marionetas, Yo, Llueve otra vez, y otros.


12: - En 1938, nació Rodolfo Lezica. Su verdadero nombre era Rodolfo Alberto Aiello. Intérprete. Falleció en 1984.


- Nació Héctor Mayoral, en 1937. Destacado bailarín y coreógrafo.


13 - Falleció, en 1971, Américo Bianchi. Bandoneonista. Compuso: El regreso, El cardenal, Tu secreto, etc.


14: - En 1896, nació José Rial. Guitarrista y compositor. Autor de: La casita blanca, Se llama mujer, Corazoncito, Hágame el favor, Rosas de otoño, entre otras.


15: - Nació, en 1918, Homero Expósito. Autor. Entre sus temas figuran: Naranjo en flor, Yuyo verde, Percal, Te llaman Malevo, y otros. Falleció en 1987.


16: - Falleció Vicente Russo, en 1954. Violinista. Autor, entre otros, de Yo soy aquel muchacho.


17: - Nació Azucena Josefina Maizani, en 1902. Intérprete y compositora. Autora de: La canción de Buenos Aires, Aguas tristes, En esta soledad, Volvé negro, y más. Falleció en 1970.


18: - Falleció, en 1984, Osvaldo Nicolás Fresedo. Había nacido en 1897. Músico y compositor. Temas: Arrabalero, Vida mía, Sollozos, Pimienta, Perdón, etc.


- Nació Pascual Contursi, en 1888. Cantante y autor. Compuso, entre otros: Mi noche triste, Flor de tango, Ventanita de arrabal, Ivette, De vuelta al bulín.


24: - En 1909, nació Libertad Lamarque. Actriz y cantante. Falleció en el año 2000.


- Nació en 1893, Francisco Lomuto. Pianista y compositor. Autor de: Nunca más, Don Juan Malevo, La rezongona, El 606, Muchachita de campo, El trancazo, y muchas más.


26: - Nació, en 1888, Francisco Canaro. Violinista, compositor y director de orquesta. Entre otros, compuso: Dónde hay un mango?, Tiempos viejos, Madreselva, La barra fuerte.


- En 1903, nació Sebastián Piana. Pianista y compositor. Obras: Milonga sentimental, Tinta roja, Silbando, No aflojes, Son cosas del ayer, De barro, El Parque de artillería, entre los aproximadamente 500 temas que escribió.


- Falleció Julio Sosa, en 1964. Intérprete, autor y actor. Tenía un estilo y un carisma en el escenario sólo comparable con el de Carlos Gardel. Lo llamaban "El varón del tango". Falleció en un accidente automovilístico en 1964.


27: - Falleció José Rótulo, en 1965. Compositor. Temas: Mimí Pinsón, Firuletear de bandoneón, Pregonera, y otras.


29: - En 1909, nació Héctor Gagliardi. Poeta y compositor. Obras: Claro de luna, Medianoche, Humillación, Hablemos francamente, etc.


- Nació Roberto Giménez, en 1919. Periodista y compositor. Autor de: Qué me importa tu pasado, Lágrimas de sangre, Te estaba esperando, Quiero hablarte, y otras.


30: - En 1971, falleció Francisco Pracánico. Pianista y compositor. Tangos: Corrientes y Esmeralda, Madre, Sombras, y muchas más.


- Nació Hugo del Carril, en 1912. Cantante y actor. Grabó innumerables temas. Se lo recuerda, entre otros, por su interpretación de la "Marcha de los muchachos peronistas".