Discos viejos

lunes, 8 de diciembre de 2008

Las tres Marías cordobesas

María Eugenia Acotto, María Fernanda Juárez y María José Rojas, son tres jóvenes intérpretes de tango, radicadas en Córdoba (capital de la provincia homónima, República Argentina). No constituyen un conjunto. Cada una de ellas tiene su propia carrera profesional, que desarrolla en forma independiente, aunque en ciertas oportunidades han coincidido en algún escenario, como sucediera en el último Festival de Tango de La Falda (realizado en el mes de julio ppdo).

Además de su primer nombre -María-, tienen en común la pertenencia a una misma generación (Acotto y Juárez tienen 35 años, y Rojas, 37) y la necesidad de compatibilizar sus respectivas carreras artísticas con la maternidad, ya que las tres tienen hijos de edades similares.

María Fernanda Juárez empezó a cantar cuando cursada el colegio secundario, dedicándose por entonces a la música folklórica, aunque ya desde hace un tiempo su carrera se ha inclinado al tango, dando conciertos y grabando discos de este género. Atribuye su inclinación al tango, al paso del tiempo, a la maternidad, afirmando que hasta hace 6 años (cuando naciera su primer hijo), lo hacía "por gusto", de una manera más relajada, y sin animarse del todo. En cambio "Ahora lo vivo de otro modo, más sufrido quizá. Es muy fuerte lo que me pasa con las letras y con la música del tango", afirma. En la actualidad, alterna la música folklórica nacional con el tango. Anda por los escenarios desde los 19 años. Cantó en peñas y en grandes festivales, como el de Jesús María. Sostiene que, cuando se mete en la historia de la música ciudadana, muchas veces queda hecha pomada. "No digo que es un sufrimiendo cantar tangos, pero uno pone mucho sentimiento y pasión, tal vez porque las canciones están muy relacionadas con el corazón".

María Eugenia Acotto dio, también, sus primeros pasos en el género folklórico al que, paulatinamente, fue incorporando algunos temas de nuestra música ciudadana. Hace 10 años que se dedica, sin descanso, a la música. Comenta, con humor, que su psicólogo le dijo que a ella le iba muy bien el tango, porque le gustaba sufrir. "Empezó a aparecerme un personaje interesante, más visceral. Con el tango me animo, por ejemplo, a pegar un alarido. Quizá no es muy técnico, pero lo siento auténtico y me compenetro casi hasta el desquicio con la letra y con lo que genera la melodía". Refiere que luego de grabar un disco de folklore, junto a otro músico cordobés, comenzó a explorar nuevas posibilidades. "Ahora siento que no me quiero ir más del tango, con el que me reconcilié con mi ser solista". Desde su punto de vista, "aunque los repertorios muchas veces caen en los lugares comunes de los clásicos, hay nuevos tangos, nuevos autores y nuevos letras, y esa música ha comenzado a actualizarse a lo que pasa hoy. Son esas mismas historias universales, la mayoría dramáticas, pero en el contexto moderno".

María José Rojas, en cambio, empezó hace 10 años con el tango y no lo dejó más. Antes, había cantado en coros, fiestas familiares, etc.. Manifiesta que le encanta el tango y que lo estudia e investiga casi con obsesión. Explica que le parece mentira su gusto por este género, después de haberlo "sufrido" tanto de niña, a través de sus padres: "...el tango lo viví desde chiquita, escuchando mucho y viendo todos los programa de tango. A la larga florece". Revela que siempre se pregunta "qué estaría haciendo ese hombre, qué vivía para escribir tal cosa que podría pasarte a vos, a mí, a cualquiera; que supo decirlo en una oración y de una forma estremecedora". En cuanto al repertorio y a la necesidad de actualización del mismo, señala que considera importante una búsqueda de temas que, si bien pueden pertenecer a autores clásicos y consagrados, no son tan populares.

Las tres Marías representan muy bien a los cordobeses, en un ritmo muchas veces considerado casi un patrimonio exclusivo de la ciudad de Buenos Aires, pero que es característico de la Argtentina en su integridad y con el que se identifican todos sus habitantes.

Han logrado desarrollar una carrera artística y destacarse en un género musical particularmente machista, y hacerlo desde el interior del país. ¡Felicitaciones, María José, María Fernanda y María Eugenia! Que vuestra carrera prosiga con el mayor de los éxitos.






Basado en el reportaje realizado a María José Rojas, María Eugenia Acotto y María Fernanda Juárez en la Sección Espectáculos del diario cordobés "La Voz del Interior", por Daniel Santos, el 5/10/2008.

Las fotografías pertenecen a la misma nota, y fueron tomadas por Martín Baez.

martes, 2 de diciembre de 2008

¡Feliz Cumple, Don Osvaldo!

Osvaldo Pugliese nació el 2 de diciembre de 1905, en Villa Crespo, Buenos Aires, Argentina. Esa zona de la ciudad era el lugar donde convergían los más desposeídos, los expulsados de la incipiente sociedad de consumo y buena parte de la masa inmigratoria, llegada de Europa, y donde surgieron, también, los conventillos. El entorno social, cultural y temporal en el que le tocó crecer, forjó en el mismo un espíritu de solidaridad que jamás abandonó, como tampoco su adhesión al por entonces naciente Partido Comunista.
Su padre, Adolfo, era obrero del calzado e intervenía, además, como flautista aficionado en cuartetos de barrio que hacían culto del tango. Tenía dos hermanos mayores, y ambos tocaban el violín. Fue el padre quien le impartió las primeras lecciones de solfeo a Osvaldo, y aunque se inició con el violín, sólo ejecutó este instrumento por poco tiempo, ya que luego se inclinó definitivamente hacia el piano.
Después de formarse en conservatorios del barrio, se inició como profesional a los 14 años, en el Café La Chancha. Ya había compuesto el tango Recuerdo, que registró su padre, dada la minoría de edad de Osvaldo.
Su carrera musical iba en ascenso: se incorporó al cuarteto de Enrique Pollet, luego a la orquesta de Roberto Firpo, y en 1926, Pedro Maffia -el gran bandoneonista- lo llevó como pianista a su orquesta. Tres años después, junto a Elvino Vardaro, fundaron un grupo musical que hizo historia.
El golpe militar de 1930, redujo las posibilidades laborales de Pugliese, ya que era conocida su militancia partidaria.
En 1935, volvió a los grandes escenarios, convocado por otro bandoneonista, Pedro Laurenz.
En 1939 forma su primera orquesta propia. Se presentó en el nuevo Café Nacional y llegó a Radio El Mundo, la más importante de aquella época. Una hinchada, formada por los fanáticos de su estilo y por los adeptos al Partido Comunista, lo seguía fielmente.
Recién en 1943 grabó su primer disco. A su calidad de director, orquestador y selector del plantel, Pugliese agregó su calidad de excelente compositor. De su autoría son: Recuerdo, Una vez, Recién, La yumba, Malandraca, A Agustín Bardi, Negracha, Cardo y Malvón.
Pugliese nunca olvidó el consejo que, siendo muy joven, recibió de su padre: "Cuando tocás, tenés que mirar los pies de los bailarines. Si te siguen, es porque vas bien. Si no, el equivocado sos vos". Lo aplicó toda su vida. Su orquesta nació milonguera. La fuerza, las sutilezas rítmicas, la garra, no fueron premeditadas: crecieron como una necesidad que le transmitieron los bailarines. Las circunstancias ayudaron para que enseguida tomara identidad propia. El estilo Pugliese provocó una explosión de popularidad que alcanzó a todos los integrantes de la orquesta. Era el reconocimiento del público hacia quienes habían sabido interpretar sus aspiraciones, su sensibilidad.
La orquesta de Pugliese se hizo fuerte en el cordón industrial. En Avellaneda, Wilde, Lanús. Desde allí se proyectó al resto del país, primero, y a nivel internacional, más tarde.
En 1968, las cosas no iban bien para la orquesta. La modernidad (hippies, rock and roll, minifaldas), parecían alejar a la juventud de un estilo de vida que se había hecho en tango. Raleaba el trabajo y la salud no siempre acompañaba al "Maestro". Debió reestructurar su orquesta y los cambios en la misma se sucedían con frecuencia. Ya no quedaban bailarines y el tango transitaba por sendas musicales que lo alejaban cada vez más del estilo milonguero. No fue fácil para Pugliese la adaptación.
El 26 de diciembre de 1985, vivió su noche de gloria: pudo concretarse el viejo sueño de sus seguidores de que tocara en el Teatro Colón. El tango desembarcó en el legendario teatro de la mano del maestro Pugliese, ante una sala repreta de un público no muy habituado a esos lujos. La más que merecida ovación llegó, emocionada, junto a un escenario cubierto de rosas rojas y a veinte temas con sus bises.
La última actuación en la dirección de su orquesta, fue el sábado 17 de junio de 1995, en La Casa del Tango, de la que fuera presidente y fundador.
Falleció el 25 de julio de 1995. Después de ser velado en el Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires, su cortejo partió hasta la sede central del Partido Comunista, después pasaron por SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores) y por la Casa del Tango. Sus restos mortales descansan en el Cementerio de la Chacarita (Buenos Aires), en un sector denominado Monumento a las Personalidades. Sobre su tumba se erige una escultura del "Maestro", tocando su piano.
Osvaldo Pugliese fue un músico fenomenal. Fiel a sus convicciones estéticas; tanguero por definición y por mandato. Leal, también, a sus valores éticos. Convencido de la posibilidad de erigir un mundo más justo. Inclinado, naturalmente, hacia los más débiles, aún a costa de su propio patrimonio e, incluso, de su libertad.
Fue incondicionalmente venerado por todos los músicos que pasaron por sus orquestas, que veían en él a un maestro del arte y de la vida. Cumplió más de sesenta años de trayectoria en los escenarios.
Durante años cumplió con el rito de realizar una larga caminata matinal por Buenos Aires, en la que solía detenerse para entregarse a la conversación amena con ocasionales "amigos": los trabajadores, a los que dedicó su arte y consagró sus inclaudicables posiciones políticas.
Pugliese no necesitó hacer estilo ni fabricar vanguardia para afirmar su propia personalidad. Le bastó crear y recrear, con una originalidad que invade centenares de tangos, sin achaques, sin rebuscamiento y, sobre todo, sin ficticias incursiones por fuera del alma del género.
Hasta los 80 años tomaba clases de armonía, tocaba su piano en las tardes, ensayaba repertorio, escribía y cotejaba arreglos.






Basado en:

"Tango de colección", N° 2: Osvaldo Pugliese, Clarín, Buenos Aires, 2005, textos de Eduardo Rafael y Jorge Göttling.

"Clásicos de siempre", Revista Pronto semanal: Osvaldo Pugliese - El Maestro del Tango.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Pasó en diciembre...


1: - En 1898, nació en Rosario (Provincia de Santa Fe, Argentina), Agustín Magaldi. Intérprete. Autor. Conocido como "la voz sentimental del tango". Compuso, entre otras, Allá en el bajo, Trapo viejo, El penado 14. Realizó numerosas presentaciones radiales, teatrales, discográficas y cinematográficas. Falleció en 1938.

2: - Nació Osvaldo Pugliese, en 1905, en Villa Crespo, Buenos Aires. Entre sus composiciones mas importantes, figuran: Cardo y Malvón, Malandraca, La Yumba, La Beba, Corazoneando, Se largó el clásico, Juventud, etc. Falleció en 1994.

3: - A los 99 años, falleció en Buenos Aires, Enrique Domingo Cadícamo, en 1999. Poeta y compositor. Tangos: Al mundo le falta un tornillo, Almita herida, Tres amigos, La he visto llorar, y otros. Se decía que era el compositor preferido de Gardel. Publicó poemarios y libros varios.

4: - En 2005, falleció Angel Cárdenas. Cantante. Se destacó en la orquesta de Aníbal Troilo y formo dúo con el polaco Roberto Goyeneche.

7: - En 1914, nació en Buenos Aires, Alberto Castillo. Fue médico y un importantísimo intérprete de este género musical. Poseedor de un estilo muy particular para cantar, se lo conoció como "el cantor de los cien barrios porteños".
8: - Falleció en París, en el año 2004, José Libertella. Bandoneonista. Creador del Sexteto Mayor, con el que se encontraba de gira al momento de su muerte.

10: - Falleció, en 1953, Juan Carlos Cobián. Pianista, compositor y director. Autor de numerosos tangos: Los mareados, La casita de mis viejos, El cantor de Buenos Aires, Dolor milonguero, Niebla del Riachuelo, Rubí, Mi refugio, Salomé, Nostalgias, entre otros.

11: - Nació, en 1887, Carlos Gardel. Aún hoy se discute si era de origen uruguayo o francés; lo cierto es que se radicó en Buenos Aires cuando era muy pequeño y adoptó la ciudadanía argentina. Compositor e intérprete. Representa al "tango argentino" en el mundo. Filmó cortometrajes y películas en Hollywood. Entre otros, compuso: Mano a mano, Tomo y obligo, Melodía de arrabal, Cuando tú no estás, Cuesta abajo, Mi Buenos Aires querido, Soledad, Rubias de New York, El día que me quieras, Sus ojos se cerraron.

- En 1899, nació Julio De Caro. Violinista, director y compositor. Tiene grandes composiciones: Tierra querida, Boedo, Guardia vieja, Todo corazón, Mala junta, La rayuela, El malevo, Moulin Rouge, El mareo, Fuego, Chiclana, Olimpia, Chantecler, Al Buenos Aires que se fue, Copacabana, Calla, corazón, calla, etc. Murió en 1980.

12: - Falleció, en el año 2000, Libertad Lamarque. Reconocida cantante y actriz argentina.

13: - Nació Agustín Bardi, en 1884. Pianista y compositor. Autor de: Qué noche, El baquiano, Cabecita negra, La última cita, etc.

14: - Nació en Buenos Aires, en el año 1900, Juan D'Arienzo. Violinista, director y compositor. Algunos de sus tangos: Amarro, El Nene del Abasto, Chiruza, Paciencia, Garronero, y otros. Murió en 1976.

- En 1964, falleció Francisco Canaro. Destacado violinista, compositor y director de orquesta. Tangos: Dónde hay un mango, Tiempos viejos, Barra fuerte, Madreselva, etc. Había nacido en 1888.

19: - Falleció, en 1957, Horacio Sanguinetti. Autor. Entre sus letras, se destacan: Manos adoradas, Nada, Moneda de cobre, Princesa de fango, Viento verde, y muchas otras más.

21: - Aquiles Roggero falleció, en 1977. Violinista. . Había nacido en 1915 en la provincia de Buenos Aires. Es autor de Cromáticas y Mimí Pinsón

23: - En 1951, falleció Enrique Santos Discépolo. Emblemático autor de tangos de gran popularidad, como Alma de Bandoneón, Cambalache, Cafetín de Buenos Aires, Sin palabras, Canción desesperada, Uno, Infamia y otros. Había nacido en 1901.

- Falleció Francisco (Pancho) Lomuto, en 1950. Compositor. Pincipales tangos: El 606, La rezongona, La revoltosa, Pipiolo, Muchachita de campo, Don Juan Malevo, Nunca más (estrenado por Gardel), y muchos más.

24: - En 1916, nació Héctor Stamponi. Pianista, director, compositor y arreglador. Autor de: Qué me van a hablar de amor, El último café, Pedacito de cielo, Perdóname, Bajo un cielo de estrellas, Inquietud, Azabache, entre otros.

30: - Nació, en 1901, Pedro Noda. Intérprete. Autor, además, de: Trapo viejo, Dios te salve, m´ hijo, Allá en el bajo, La que nunca tuvo novio, Mi único tesoro, Mañana es domingo, y otros celebrados temas.

31: - En 1911, nació José María Contursi. Hijo de Pascual Contursi. Locutor y crítico cinematográfico. Fue el mayor poeta del tango. Obras: Tu nombre, Esclavo, Frío, Como aquella princesa, Evocándote, Y no puede ser, Mi tango triste, Grisell, Cada vez que me recuerdes, Cristal, etc. Sus temas tratan sobre la melancolía, la locura, la angustia, los suicidios y la desesperación amorosa.

- Nació Osvaldo Piro, en 1936. Músico y director de orquesta.

martes, 25 de noviembre de 2008

Carlos Gardel



Afirmar que Carlos Gardel, además de ser el cantor de tangos más importante de la historia, es uno de los grandes mitos de Argentina y Uruguay, es casi una verdad de perogrullo. Precisamente por eso, su verdadera historia ha sido reemplazada por una suerte de leyendas que no hacen justicia a aspectos esenciales de su personalidad, ocultan o distorsionan muchos sucesos de su vida y dificultan, de ese modo, la comprensión integral de uno de los personajes más importantes y fascinantes de la música popular del siglo XX.
El criterio de los investigadores no es unánime con respecto al lugar de nacimiento de Carlos Gardel. Para algunos, nació en la ciudad uruguaya de Tacuarembó, en 1887. Según otras biografías, nació en Toulouse (Francia) en 1890, y habría cruzado el mar junto a su madre, para radicarse en la ciudad de Buenos Aires en 1893. Su verdadero nombre era Charles Romuald Gardes.
Siempre guardó una gran discreción sobre su vida privada, por lo que gran parte de los datos de su biografía, en especial lo que respecta a sus orígenes, permanecen en el misterio. Este hecho ha contribuido a alimentar la leyenda y ha generado numerosas controversias entre sus seguidores.
Gardel comenzó su actividad artística hacia finales de la primera década del siglo veinte, acompañándose con guitarra y ejecutando el repertorio que estaba en boga entre los cantores de época. Por entonces, se hacía llamar 'El Morocho', e interpretaba temas procedentes de la música folclórica llanera.
Intentaría formar varios dúos, hasta que en1912 conformó el dúo Martino – Gardes (todavía no había modificado su apellido), junto con “Pancho” Martino. Rea
lizaron una gira por el interior del país, sin mayor éxito. Al regreso de la misma, se incorporó Razzano a la agrupación, y más tarde también se sumó Saúl Salinas. Este cuarteto realizó una gira por la provincia de Buenos Aires, durante la cual desertaron Salinas y, más tarde, Martino. Tras haber abandonado aquellos el grupo, quedó conformado, en 1913, el dúo Gardel – Razzano que, paulatinamente, comienzó a adquirir cierto prestigio. Algunos autores refieren una anécdota en cuanto a la formación de este dúo, afirmando que en 1913 se celebró un duelo entre José Razzano (a quien llamaban “El Oriental” y era conocido como cantante de tangos) y Carlos Gardel, en la calle Guardia Vieja, de la ciudad de Buenos Aires (hoy calle Carlos Gardel), pero que no se dio como vencedor a ninguno de los dos, surgiendo de aquel concurso la formación del dúo, que trabajó muy unido durante años. En efecto, realizaron algunas actuaciones en Chile, Uruguay y Brasil, con relativo éxito y, a su regreso a Buenos Aires, incorporaron al guitarrista José Ricardo, por lo que Gardel comenzó a desentenderse de la faceta instrumental.
En 1917 Carlos cantó en público “Mi noche triste”, de Pascual Contursi y Samuel Castriota, y ese mismo año filmó la película muda “Flor de durazno”, de Francisco Defilippis Novoa (en 1918 repitió con otro filme del mismo director, La loba). Ese mismo año 1917, el dúo Gardel – Razzano grabó sus primeros discos, y al año siguiente Gardel grabó los primeros tangos, entre los que se incluyen “Mi noche triste” y “Flor de fango”. En 1923 el dúo actuó en España, en el teatro Apolo de Madrid y en Barcelona. De regreso a Buenos Aires, Gardel y Razzano grabaron un disco con la orquesta de Francisco Canaro.
En 1924 fue el turno del debut radial: son convocados por radio Splendid para interpretar algunas canciones. Un año después, Razzano se retiró del canto, transformándose en el representante de Gardel.

Comenzó ese año la gran carrera de Gardel como solista. Después de una larga gira por España y Francia, donde actuó en los más importantes escenarios, regresó nuevamente a Argentina, y hacia 1930 filmó algunos filmes cortos, bajo la dirección de Eduardo Morera. A posteriori, retornó a Europa, donde filmó “Luces de Buenos Aires” y grabó, en París, discos para el sello Odeón.
Una etapa importante se inició en 1932, cuando se incorporó Alfredo Le Pera al “staff gardeliano”. Juntos escribirían varios tangos que luego serían incorporados a las nuevas películas filmadas para la Paramount, en Joinville. Le Pera sería, además, el encargado de confeccionar los guiones para las mismas, las que constiutyeron un verdadero éxito comercial, por lo que Gardel decidió viajar a Estados Unidos e intentar filmar en dicho país. Firmó un nuevo contrato con la productora Paramount para hacer nuevas películas, las que se concretan durante los años 1934 y 1935. Todas las canciones cantadas por Gardel en estas películas son grabadas por la empresa RCA Víctor.

En abril de 1935 inició una gira por Latinoamérica, que finalizó en la ciudad de Medellín, Colombia, cuando el 24 de junio, el avión que transportaba al grupo rumbo a Cali, se estrelló durante el despegue, muriendo el cantor y casi toda la delegación.
A partir de ese día, la figura de Carlos Gardel adquirió dimensiones mitológicas. Es considerado parte esencial de la mejor música popular y símbolo de su patria adoptiva, Argentina.
Fue enterrado en el cementerio porteño de la Chacarita, y su tumba es visitada por admiradores de todo el mundo.

Fuentes:
Microsoft ® Encarta ® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
Gardel. La biografía (de Julián y Osvaldo Barsky).

sábado, 22 de noviembre de 2008

Tango con perfume de mujer

Les propongo ver (o recordar) una escena memorable de la película norteamericana "Perfume de Mujer" (1992), protagonizada por Al Pacino y Cris O'Donnell. En dicho largometraje, un estudiante secundario de escasos recursos económicos y buenos sentimientos acepta el trabajo que ofrece un militar retirado, de mal carácter, no vidente, rico, temerario, malhumorado y perceptivo, consistente en cuidarlo y acompañarlo durante un fin de semana. En ese corto lapso de tiempo, se establece entre ambos una relación muy particular y entrañable, por la intensidad de los momentos que ambos comparten. El militar (que le valió a Al Pacino un premio Oscar), se traslada con su joven acompañante a Nueva York, donde le confiesa sus objetivos: visitar a su familia, radicada en esa ciudad (con la que mantiene una pésima y distante relación), hacer el amor con una mujer hermosa, y luego suicidarse...



Resulta increíble la sensualidad, el encanto, la fuerza, la atracción, y la virilidad, con que la interpretación de esta danza dotan al personaje encarnado por Al Pacino. Estimo que es a través de este baile que el protagonista puede proyectar toda su seducción e hipnotismo, generando la admiración espontánea del público.
El tango en cuestión es

POR UNA CABEZA


Letra: Alfredo Le Pera
Música: Carlos Gardel


Por una cabeza de un noble potrillo,
que justo en la raya afloja al llegar
y que al regresar parece decir:
-No olvidés, hermano, vos sabés, no hay que jugar...
Por una cabeza, metejón de un día
de aquella coqueta y burlona mujer,
que al jurar sonriendo el amor que está mintiendo,
quema en una hoguera todo mi querer.

¡Por una cabeza
todas las locuras...!
Su boca que besa
borra la tristeza,
calma la amargura...
¡Por una cabeza,
si ella me olvida,
qué importa perderme
mil veces la vida,
para qué vivir...!

¡Cuántos desengaños por una cabeza...!
Yo juré mil veces, no vuelvo a insistir;
pero si un mirar me hiere al pasar,
sus labios de fuego otra vez quiero besar.
¡Basta de carreras! ¡Se acabó la timba!
¡Un final reñido ya no vuelvo a ver!
Pero si algún pingo llega a ser fija el domingo,
yo me juego entero...¡Qué le voy a hacer!

sábado, 15 de noviembre de 2008

Tango y encanto de ser argentinos

Me gustaría compartir con quienes siguen este blog un párrafo escrito por el escritor argentino Marcos Aguinis. Había pensado realizar algún comentario en relación a este texto en el que Aguinis explica la influencia del tango en la personalidad de los argentinos (¿o de los argentinos en la esencia del tango?) y la evolución de este género musical en consonancia con los hechos que construyeron la historia de Argentina pero, desde mi humilde punto de vista, su descripción es tan maravillosamente genial, que consideré más conveniente su transcripción:
"El tango interactuó con nuestra mentalidad; le dimos y nos dio: tics, filosofía, crítica, ironía, prejuicio y amarga belleza. Es un género musical, literario y para bailar nacido en las orillas del Río de la Plata, desde donde se expandió al mundo con la fuerza de un maremoto en los comienzos del siglo XX. Disputamos su origen con Uruguay, pero Uruguay y Argentina conformaron durante siglos un solo país y el debate no tiene mayor sentido. Convengamos que es rioplatense, porteño, y que se volvió tanto uruguayo como argentino. Quizás por nuestro mayor tamaño de país se lo empezó a llamar tango argentino.
Generó cultores que le proveyeron brillo y variedad. Modeló amplios retazos del alma colectiva con los sucesivos personajes que se formaban en el devenir nacional. Deambuló por los arrabales, ingresó en los salones, accedió a los filmes y conquistó el gusto de la gente como un hermano gemelo del jazz. Jazz y tango, en la primera mitad del siglo XX, tenían sabor a verdad. Ambos se levantaron del barro y de un dolor tan profundo que dejaba sin aliento.

Se expandió rápido y prevaleció junto al vals, el jazz y el bolero. Pero nunca dejó de ser un género reo y descarnado. Cada tanto amenazaba languidecer. Sus innovaciones fueron tomadas como síntomas del fin. La consagrada Guardia Vieja resistió a músicos profesionales como Osvaldo Fresedo y Osvaldo Pugliese. El cine sonoro le hizo competencia con los ritmos llegados del norte. Pero siguió vivito y coleando hasta alcanzar su auge por los años 40 y 50. En los 60 lo avasallaron el twist, el rock y la moda hippy. Se encogió a las dimensiones de los túrbidos comienzos y volvió a funcionar como un producto clandestino que sólo apreciaban los iniciados. Mientras en la superficie se decretaba su extinción, el tango sobrevivía en las meditabundas catacumbas gracias al empeño de músicos, cantores y danzarines trasnochados. Como detalle curioso de una gloria tirada al piso, se comentaba su inexplicable popularidad en Japón, las referencias en películas extranjeras y el aprecio que se ganaba un compositor en el exilio llamado Astor Piazzolla quien, se decía, no componía tangos de verdad.
Recién en los 80, asociado con la recuperación de la democracia, el tenaz género volvió a resurgir. Pero cambiado, estilizado. La ausencia del sol le había tersado la piel. No obstante, continuaba manteniendo una inconfundible originalidad, así como su sello rioplantense. Ahora es enseñado en ciudades grandes y pequeñas de remotos países, y muchos admiradores que ni siquiera captan su letra de insolente filosofía aterrizan en Buenos Aires para disfrutarlo de cerca, como si peregrinasen a un santuario. Hasta Hollywood volvio a respetarlo: Al Pacino lo baila en Perfume de mujer, Schwarzenegger en Mentiras verdaderas y, además, resuena en La lista de Schindler y en 12 monos.
Aunque los argentinos ya no lo cantamos ni memorizamos con la fruición de otra época (casi dejamos de cantar), ni lo silbamos bajito con las manos en los bolsillos, ni lo bailamos con frecuencia y destreza (unos pocos, sin embargo, lo hacen mejor, estimulados por las acrobáticas coreografías que se han ganado la admiración de cinco continentes), el tango brinda elocuentes indicios sobre nuestra mentalidad. Sobre el atroz encanto de ser argentinos. Expresa rencor, miedo, tristeza, picardía". ("El atroz encanto de ser argentinos", Marcos Aguinis, Editorial Planeta, Año 2001, páginas 49/51).
Lo único que me atrevo a agregar es que, en años más recientes, el tango viene ganando un espacio cada vez mayor en los medios de comunicación, en las academias de baile, en los espectáculos musicales, etc. Probablemente, la identificación que se efectúa fuera del país, del tango con la Argentina misma, nos haya empujado a muchos a escudriñar en este género que nos representa en el mundo y que, en algún momento, fue patrimonio casi exclusivo de la generación de mayor edad. De seguro que su inclusión en películas llegadas de Hollywood, protagonizadas por íconos de la cinematografía actual, populares, taquilleras y premiadas, también alertó a los argentinos sobre la "modernidad" y "glamour" de conocer sobre tango. Los certámenes de baile televisivos, con formatos similares en distintos países, también incorporaron a este género para evaluar la destreza de sus concursantes, Ya no se trata, entonces, de una danza en desuso, de una melodía antigua o un cantante decrépito. Los jóvenes se acercan e interesan, cada vez más por el tango; ya no está circunscripto a un determinado grupo social o etáreo, sino que se perfila, cada vez más, como un fenómeno casi masivo.
Volveré, en más de una oportunidad, a compartir párrafos de este libro ya que me encanta el tratamiento que su autor proporciona a la temática del tango.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Cátulo Castillo

Nació en Buenos Aires, en el año 1906. Compositor, pianista y autor argentino. Como poeta del tango representó, junto con Homero Manzi y Pedro Maffia, la llamada Escuela de Boedo, corriente que reflejaba el alma de Buenos Aires y de sus personajes más representativos, usando un lenguaje refinado y de gran calidad poética.
Aunque su formación inicial fue con el violín, luego orientó su vocación hacia el piano y la composición. Su temprano talento permitió que compusiera en 1923 'Organito de la tarde', a la que siguieron, entre otras, 'Silbando' (1926) y 'Caminito del taller' (1926); ese año viajó a Europa y firmó contratos muy ventajosos en Francia, Italia y España.
En 1928, visitó España con una orquesta integrada, entre otros, por Miguel Caló, Alfredo Malerva y Roberto Maida, y actuó en Madrid y Sevilla. En 1930 obtuvo la cátedra de Historia de la Música y Pedagogía, del Conservatorio Nacional de Música Manuel de Falla, institución de la que más tarde ocuparía el cargo de dir
ector.
Es autor de la letra de los tangos 'Café de los angelitos', 'Patria mía', 'El patio de la Morocha', 'Juan Tango', 'Luna llena' y 'La calesita'. Como compositor escribió 'El aguacero' e 'Invocación al tango'. Junto a Aníbal Troilo produjo los tangos 'Una canción', 'Y a mí qué', 'Desencuentro', 'A cara o cruz', 'Me llamo Anselmo Contreras' y 'El último café'. También escribió melodías para las películas Arrabalera (1950) y Vivir un instante (1951). Falleció en 1975 en Buenos Aires.


Extraído de Microsoft ® Encarta ® 2007. © 1993--2006 Microsoft Corporation.

Lunfardo con "A"

Abacanada: adinerada.
Abanico: policía. Delator.
Abarajar: agarrar. Tomar.
Acamalar: mantener.
Acoyararse: Casarse o unirse en concubinato.
Achicarse: acobardarse.
Achurar: matar con arma blanca.
Adornar: entregar dádivas. Faltar a la fidelidad en la pareja.
Afanar: robar. Tomar lo ajeno.
Afilar: galantear, cortejar.
Agayudo: animoso.
Aguantadero: lugar donde se refugian los delincuentes para esconderse de la policía.
Alacrán: chismoso/a.
Alumbrar: dar dinero.
A la gurda: a lo grande:
Alpiste: bebida alcohólica.
Altamirano: de clase social alta.
Amasijar: herir de gravedad.
Ambrosio: hambre.
Amurar: abandonar; empeñar un objeto.
Angelito: víctima de una estafa.
Añapar: agarrar, tomar.
Apoliyar: dormir.
Apretar: atracar; proporcionar apremios ilegales.
Araca: alarma.
Arranyar: componer; castigar.
Arrespe: defectuoso, ridículo.
Arrimar la chata: aproximar el varón su cuerpo al de una mujer.
Arrugar: acobardarse.
Atorado: alocado.
Atorrar: dormir.
Atracar: acercar, arrimar.
Azotea: cabeza.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Sueño de barrilete

Relata su autora, Eladia Blázquez, al "Diario del Tango", editado por la revista "Noticias", en relación a su tango Sueño de Barrilete:

"Fue el primer tango que hice. Un día, una imagen callejera me caló tn hondo que llegué a casa y me puse a componer. Estaban unos chicos en la calle remontndo un barrilete y no me dejaban pasar. Recuerdo que los tuve que apartar, y me di vuelta a mirarlos porque ellos estaban absortos en lo suyo. Pibes (niños) con ojos lindos, con ojos de esperanza. Y allí me dije: ¡Qué linda idea, qué imagen! Pero yo no quería hacer un tango, quería hacer la idea del barrilete, pero al final quedó un tango. No podía ser otra cosa. El barrilete tiene esencia tanguera. No sé por qué el barrilete está tan unido a nuestro porteñismo, a nuestras cosas, a nuestro idioma cotidiano, a los sueños. Si bien existe en otros lugares del mundo, aquí tiene otro sabor, otro encanto. En España lo llaman cometa, pero barrilete suena más lindo.

Cuando traté de colocar el tema para que alguien lo grabara, nadie lo quiso hacer. Me dijero que no hacía falta innovar, que el tango se arreglaba muy bien como estaba. Y lo guardé. Es curioso: Hice la primera parte y el refrán y después lo dejé dormir. Un día, buscando canciones viejas no realizadas, lo volví a encontrar. Lo leí y dije: Sé, está bien, pero cuantas cosas se pueden decir... Entonces me puse a componer la segunda parte, justo un año después de haberlo empezado.

Ese tango, que es de 1957, vio la luz sólo diez años después, cuando Miguel Saravia lo llevó al disco. Más adelante Susana Rinaldi lo incorporó a su repertorio, constituyéndolo en una de sus grandes creaciones...".







Desde chico yo tenía en el mirar

esa loca fantasía de soñar,

fue mi sueño de purrete

ser igual que un barrilete

que elevándose a las nubes

con un viento de esperanza sube, y sube.



Y crecí en este mundo de ilusión,

y escuché sólo a mi propio corazón,

más la vida no es juguete

y el lirismo es un billete sin valor.


Yo quise ser un barrilete

buscando altura en mi ideal,

tratando de explicarme que la vida es algo más

que darlo todo por comida.

Y he sido igual que un barrilete,

al que un mal viento puso fin,

no sé si me faltó la fe, la voluntad

o acaso fue que me faltó piolín.





En amores sólo tuve decepción,

regalé por no vender mi corazón,

hice versos olvidando

que la vida es sólo prosa dolorida

que va ahogando lo mejor

y abriendo heridas, ¡ay!, la vida.



Hoy me aterra este cansancio sin final,

hice trizas mi sonrisa, mi ideal,

cuando miro un barrilete

me pregunto: ¿aquel purrete dónde está?





Letra y música: Eladia Blázquez.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Pasó en noviembre...


1: - Nació en 1907, Homero Manzi, en Añatuya, provincia de Santiago del Estero. Poeta y compositor. Su primer tango, "Viejo Ciego", lo escribió cuando tenía 16 años. Compuso, entre muchos otros: Desde el alma, Milonga triste, Malena, El último organito, Ninguna, Fruta amarga, Fuimos, Sur, Che bandoneón, Discepolín, etc. Falleció en Buenos Aires el 3 de mayo de 1951.


2: - Nació Alfredo D'Angelis, en 1912. Músico, autor y director de orquesta, con un estilo caracterizado por su sencillez y netamente orientado al baile. Autor de: Pregonera, Alelí, Mañanita linda y otros.


3: - Nació Carlos Acuña, en el año 1914. Intérprete. Cantó en la orquesta de Mariano Mores.


4: - En 1930, nació Carlos Fontán. Periodista de radio Splendid. Gran difusor de la historia del tango.


- En 1933, nació Chico Novarro. Su verdadero nombre es Bernardo Mitnik. Intérprete y compositor. Entre sus obras se destacan varios tangos: Un sábado más, Cantata Buenos Aires, Nuestro balance, Balada del alba, etc.


5: - Nació, en 1947, Rubén Juárez. Intérprete. Bandoneonista. Autor de "Mi bandoneón y yo".


7: - En 1877, nació Manuel Campoamor. Pianista. Entre sus tangos figuran: Sargento Cabral, El séptimo cielo, La metralla, Ahí nomás, etc.


9: - Falleció, en 1933, Benjamín Tagle Lara. Había nacido en 1892. Escritor y compositor. Autor de: Villa Crespo, Trapo Viejo, Puente Alsina, entre otros.


11: - Falleció Juan de Dios Filiberto, en 1964. Había nacido en 1865. Violinista, compositor y director de orquesta. Tangos: Caminito, Clavel del aire, Quejas de bandoneón, Malevaje, Suelo argentino, Cuando llora la milonga, Yo te bendigo, y muchos más.


- Nació Juan José Martín Guichandut, en el año 1909. Autor. Compuso: Perfume de mujer, Misa de once, Tarareando, Marionetas, Yo, Llueve otra vez, y otros.


12: - En 1938, nació Rodolfo Lezica. Su verdadero nombre era Rodolfo Alberto Aiello. Intérprete. Falleció en 1984.


- Nació Héctor Mayoral, en 1937. Destacado bailarín y coreógrafo.


13 - Falleció, en 1971, Américo Bianchi. Bandoneonista. Compuso: El regreso, El cardenal, Tu secreto, etc.


14: - En 1896, nació José Rial. Guitarrista y compositor. Autor de: La casita blanca, Se llama mujer, Corazoncito, Hágame el favor, Rosas de otoño, entre otras.


15: - Nació, en 1918, Homero Expósito. Autor. Entre sus temas figuran: Naranjo en flor, Yuyo verde, Percal, Te llaman Malevo, y otros. Falleció en 1987.


16: - Falleció Vicente Russo, en 1954. Violinista. Autor, entre otros, de Yo soy aquel muchacho.


17: - Nació Azucena Josefina Maizani, en 1902. Intérprete y compositora. Autora de: La canción de Buenos Aires, Aguas tristes, En esta soledad, Volvé negro, y más. Falleció en 1970.


18: - Falleció, en 1984, Osvaldo Nicolás Fresedo. Había nacido en 1897. Músico y compositor. Temas: Arrabalero, Vida mía, Sollozos, Pimienta, Perdón, etc.


- Nació Pascual Contursi, en 1888. Cantante y autor. Compuso, entre otros: Mi noche triste, Flor de tango, Ventanita de arrabal, Ivette, De vuelta al bulín.


24: - En 1909, nació Libertad Lamarque. Actriz y cantante. Falleció en el año 2000.


- Nació en 1893, Francisco Lomuto. Pianista y compositor. Autor de: Nunca más, Don Juan Malevo, La rezongona, El 606, Muchachita de campo, El trancazo, y muchas más.


26: - Nació, en 1888, Francisco Canaro. Violinista, compositor y director de orquesta. Entre otros, compuso: Dónde hay un mango?, Tiempos viejos, Madreselva, La barra fuerte.


- En 1903, nació Sebastián Piana. Pianista y compositor. Obras: Milonga sentimental, Tinta roja, Silbando, No aflojes, Son cosas del ayer, De barro, El Parque de artillería, entre los aproximadamente 500 temas que escribió.


- Falleció Julio Sosa, en 1964. Intérprete, autor y actor. Tenía un estilo y un carisma en el escenario sólo comparable con el de Carlos Gardel. Lo llamaban "El varón del tango". Falleció en un accidente automovilístico en 1964.


27: - Falleció José Rótulo, en 1965. Compositor. Temas: Mimí Pinsón, Firuletear de bandoneón, Pregonera, y otras.


29: - En 1909, nació Héctor Gagliardi. Poeta y compositor. Obras: Claro de luna, Medianoche, Humillación, Hablemos francamente, etc.


- Nació Roberto Giménez, en 1919. Periodista y compositor. Autor de: Qué me importa tu pasado, Lágrimas de sangre, Te estaba esperando, Quiero hablarte, y otras.


30: - En 1971, falleció Francisco Pracánico. Pianista y compositor. Tangos: Corrientes y Esmeralda, Madre, Sombras, y muchas más.


- Nació Hugo del Carril, en 1912. Cantante y actor. Grabó innumerables temas. Se lo recuerda, entre otros, por su interpretación de la "Marcha de los muchachos peronistas".

viernes, 24 de octubre de 2008

Piazzolla por Piazzolla

"El primer bandoneón que tuve me lo regaló mi papá cuando tenía seis años. Lo trajo envuelto en una caja; yo me alegré, creí que eran los patines que le había pedido tantas veces. Fue una decepción. En lugar de los patines, me encontré con un aparato que nunca había visto en mi vida. Papá me sentó en una silla, lo puso sobre mis piernas y me dijo: 'Astor, éste es el instrumento del tango, quiero que aprendas a tocarlo'. Ya mayorcito, cuando mi familia volvió a Mar del Plata, me regaló un 'Doble A', que compró en la casa Emilio Pitzer en Buenos Aires. Le costó 300 pesos, y para mí fue como pasar de un piano vertical a uno de cola. Ya me calentaba, gozaba el tango y el bandoneón. El tango tuvo grandes bandoneonistas. Hay un estilo Maffia y un estilo Láurenz. Uno es más intimista; el otro, más desbordante. El gordo Troilo fue otra cosa, no era deslumbrante, pero sí un intérprete maravilloso, me hacía caer las medias tocando dos notas incomparables. En materia de técnica también está Minotto, y posiblemente el más grande de todos nosotros, aunque desconocido por el gran público: se llama Roberto Di Filippo. En la primera línea no puede faltar Leopoldo Federico, el mejor de todos en esta época. En la generación posterior hay dos muy buenos: Dino Saluzzi y Néstor Marconi.
Yo soy distinto a todos. No digo ni mejor ni peor que Troilo o Federico. No. Lo que no tiene nadie es mi 'touche'; esto quiere decir que alguno me puede superar, o no; de lo que estoy seguro es de que como Piazzolla no puede tocar ninguno.

El bandoneón de Troilo, que me regaló Zita, su mujer, no es tocable, por lo menos para mí. Es como el auto que maneja una tía a cuarenta por hora. Si uno se lo pide prestado y lo acelera, el auto se ahoga. lo mismo me pasa con el 'fueye' del gordo; lo tengo que tocar como él, suavemente, casi una caricia. Y yo no acaricio nada. Mis cinco dedos son una ametralladora. Las veces que lo usé en público se me pinchó a los dos minutos, y será así hasta el día del juicio final; está achanchado para toda la vida. Debe ser una maldición de Troilo: nadie podrá tocar ese instrumento. Por supuesto, lo guardo como una reliquia. Hay dos instrumentos que no dejaría por nada del mundo: el primero que me regaló mi papá, que lo tiene uno de mis nietos, el hijo de Daniel, y ése de Troilo". Fdo: Astor Piazzolla.

Nota publicada en "El Diario del Tango", editado por Revista Noticias, Clásicos Argentinos N° 2

Madame Ivonne


La letra de este tango (que se remonta al año 1933) es de Domingo Enrique Cadícamo y la música de Eduardo Gregorio Pereyra.

Madame Ivonne fue la última grabación que Carlos Gardel realizara en la ciudad de Buenos Aires, con sus guitarristas Pettorossi, Barbieri, Riverol y Vivas, antes de partir rumbo a Europa.
Julio Sosa grabó, en el año 1962, una de las versiones más conocidas de este tango, haciéndolo acompañado por la orquesta de Leopoldo Federico. Sosa comenzaba la mencionada grabación (que efectuara para la compañía discográfica CBS), con tal recitado introductorio: "Ivonne, yo te conocí en el viejo Montmartre, cuando el cascabel de plata de tu risa era un refugio para nuestra bohemia, y tu cansancio y su anemia no se dibujaban aún detrás de tus ojeras violetas... Yo te conocí cuando el amor te iluminaba por dentro, y te adoré de lejos sin que lo supieras y sin pensar que confesándote este amor podía haberte salvado... Te conocí cuando era yo un estudiante de bolsillos flacos y el París nocturno de entonces lanzaba al espacio, en una cascada de luces, el efímero reinado de tu nombre... Mademoiselle Ivonne...".

Hay quienes afirman que Ivonne era, en la vida real, la dueña de una pensión barata en Montevideo, en la que se alojaba el compositor Eduardo Pereyra (autor de la música de este tango).

jueves, 23 de octubre de 2008

Homero Manzi

Homero Nicolás Manzione nació en el pueblo de Añatuya, provincia de Santiago del Estero, el 1 de noviembre de 1907. Fue el sexto de los nueve hijos que tuvieran Luis Manzione (un modesto hacendado argentino) y Ángela Prestera (entrerriana, oriunda de Concepción del Uruguay).



Pasó sus primeros años de vida en su pueblo natal y luego se trasladó con su madre y hermanos a Buenos Aires, en tanto que su padre continuó en Añatuya para trabajar. La familia regresaba sistemáticamente a la provincia de Santiago del Estero para las vacaciones. De su infancia en el barrio de Pompeya data su familiaridad con la cultura del arrabal porteño, representada en su obra. Sin embargo, Manzi destacó siempre su filiación del interior.



Cuando contaba sólo con 16 años escribió "El ciego del violín", al que Cátulo Castillo y Sebastián Piana le pusieran música y que fuera conocido más tarde como "Viejo Ciego".



Trabajó como profesor de literatura y castellano en los colegios nacionales Mariano Moreno y Domingo Faustino Sarmiento, hasta 1930. Afiliado a la Unión Cívica Radical, por su apoyo militante al derrocado Hipólito Irigoyen, y activista de la Reforma Universitaria, el gobierno de facto de Uriburu lo encarceló brevemente y lo expulsó de ambas cátedras. Exonerado de sus responsabilidades docentes, optó por dedicarse por entero al arte.



En 1935, insatisfecho con la dirección alvearista de la UCR participó de la fundación de FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), un movimiento que preconizaba el retorno a los principios federalistas de la Constitución, hispanoamericanista y antiimperialista. Criticó activamente la política del gobierno y sus acciones le valieron ser expulsado de la Facultad de Derecho.



En 1945, tras la aparición de Juan Domingo Perón, Manzi y toda la plana de FORJA apoyaron su causa, lo que le valió poco después la expulsión de la UCR. Manzi afirmó que "Perón es el reconductor de la obra inconclusa de Yrigoyen". Su admiración por Perón y su acción al frente del estado argentino a partir del año 1946, quedó plasmada en su obra.



Definido por Enrique Santos Discépolo como el "poeta de las cosas que se fueron", Manzi cuenta con una abundante obra literaria que, además de sus memorables letras, incluye poemas, cuentos, artículos períodísticos, piezas de teatro, guiones para la radio y el cine (llegó a dirigir incluso sus propios argumentos). Se destaca su colaboración con Ulyses Petit de Murat, con quien escribió, entre otros, los guiones de las películas La guerra gaucha, Su mejor alumno, Todo un hombre y Pampa bárbara.

Sebastián Piana, Cátulo Castillo, Aníbal Toilo y Lucio Demare fueron algunos de los músicos con quienes compartió sus más notables composiciones.


Poco antes de su muerte compuso dos milongas —Milonga a Perón y Milonga a Evita— para Hugo del Carril.

Falleció el 3 de mayo de 1951, en Buenos Aires.

Principales tangos: Desde el alma, Milonga triste, Flor de cardo, Manoblanca, Romance de barrio, Negra María, La herrería, El pescante, Princesa arrabalera, Milonga del 900, Pena mulata, Mariana, Mañana zarpa un barco, El último organito, Voz de tango, Milonga Sentimental, Betinoti, Barrio de tango, Che bandoneón, Malena, Ninguna, Discepolín, Gato, Fruta amarga, Fuimos, Solamente ella, Mi taza de café, Viejo ciego, Sur, entre otros.



Fuentes:
*"Mitos Poesía Argentina", Homero Manzi -Che bandoneón, Editorial Mondadori, N° 5.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Madame Ivonne


La letra de este tango (que se remonta al año 1933) es de Domingo Enrique Cadícamo y la música de Eduardo Gregorio Pereyra.

Madame Ivonne fue la última grabación que Carlos Gardel realizara en la ciudad de Buenos Aires, con sus guitarristas Pettorossi, Barbieri, Riverol y Vivas, antes de partir rumbo a Europa.
Julio Sosa grabó, en el año 1962, una de las versiones más conocidas de este tango, haciéndolo acompañado por la orquesta de Leopoldo Federico. Sosa comenzaba la mencionada grabación (que efectuara para la compañía discográfica CBS), con tal recitado introductorio: "Ivonne, yo te conocí en el viejo Montmartre, cuando el cascabel de plata de tu risa era un refugio para nuestra bohemia, y tu cansancio y su anemia no se dibujaban aún detrás de tus ojeras violetas... Yo te conocí cuando el amor te iluminaba por dentro, y te adoré de lejos sin que lo supieras y sin pensar que confesándote este amor podía haberte salvado... Te conocí cuando era yo un estudiante de bolsillos flacos y el París nocturno de entonces lanzaba al espacio, en una cascada de luces, el efímero reinado de tu nombre... Mademoiselle Ivonne...".

Hay quienes afirman que Ivonne era, en la vida real, la dueña de una pensión barata en Montevideo, en la que se alojaba el compositor Eduardo Pereyra (autor de la música de este tango).



Mademoiselle Ivonne era una pebeta

en el barrio posta del viejo Montmartre.

Con su pinta brava de alegre griseta

animó las fiestas de Les Quatre Arts.

Era la papusa del Barrio Latino

que supo a los puntos del verso inspirar,

pero fue que un día llegó un argentino

y a la francesita la hizo suspirar.



Madame Ivonne,

la Cruz del Sur fue como un sino;

Madame Ivonne,

fue como el sino de tu suerte...

Alondra gris,

tu dolor me conmueve;

tu pena es de nieve,

Madame Ivonne...



Han pasado diez años que zarpó de Francia,

Mademoiselle Ivonne hoy es sólo "Madame";

la que al ver que todo quedó en la distancia

con ojos muy tristes bebe su champán...

Ya no es la papusa del Barrio Latino;

ya no es la mistonga florcita de lis...

ya nada le queda de aquel argentino

que entre tango y mate la alzó de París.


Letra: Domingo Enrique Cadícamo
Música: Eduardo Gregorio Pereyra

Fuimos

Es un tango de gran contenido poético, que describe la historia de una pareja que se ama, más allá de las circunstancias que tornan inconveniente la continuidad de la relación.

Su letra sugiere un amor tortuoso, apasionado, que genera sufrimientos y dolor en los protagonistas del relato. Un amor que no parece encontrar otra alternativa que el mismo renunciamiento a la pareja, concebido como un acto extremo y demostrativo de la profundidad del sentimiento que une a sus miembros.

El autor recurre a una sucesión de metáforas procurando transmitir la desazón, la pena, la atribulación, la puja interior que experimenta quien intenta poner fin a una relación amorosa, aparentemente predestinada a concluir... Logra su objetivo, comunicando con intensidad al lector o al oyente de este tema, la ambigüedad de emociones y sentimientos encontrados que caracterizan la situación que relata en el tema.




Fue grabado por Osvaldo Pugliese con Roberto Chanel, el 28 de marzo de 19467, para la compañía discográfica Odeón. Pocos días después - más precisamente, el 10 de abril del mismo año-, hizo lo propio para "Victor", Aníbal Troilo y su orquesta típica, con la interpretación vocal de Alberto Marino. A mediados de dicho año (el 26 de julio de 1946), grabó "Fuimos", para la misma discográfica, la orquesta de Osvaldo Fresedo con el vocalista Oscar Serpa, y en setiembre del mismo año, lo hizo María de la Fuente para "Odeón". También en el año 1946, lo grabó Carmen del Moral con la orquesta de Porfirio Díaz, para "Victor" de Chile.

Hay quienes afirman que ciertos momentos de este tango, llevan a considerar a Homero Manzi (autor de su letra), como uno de los grandes poetas argentinos de todos los tiempos.
("Las mejores letras de Tango", Héctor Ángel Benedetti).













Fui como una lluvia de cenizas y fatigas
en las horas resignadas de tu vida.
Gota de vinagre derramada
fatalmente derramada sobre todas tus heridas.
Fuiste, por mi culpa, golondrina entre la nieve,
rosa marchitada por la nube que no llueve.
Fuimos la esperanza que no llega, que no alcanza,
que no puede vislumbrar la tarde mansa.
Fuimos el viajero que no implora,
que no reza, que no llora, que se echó a morir.

¡Vete...!
¿No comprendes que te estás matando?
¿No comprendes que te estoy llamando?
¡Vete...!
No me beses, que te estoy llorando
y quisiera no llorarte más...
¿No ves...?
Es mejor que mi dolor quede tirado con tu amor,
librado de tu amor final...
¡Vete...!
¿No comprendes que te estoy salvando?
¿No comprendes que te estoy amando?
No me sigas, ni me llames, ni me beses,
ni me llores, ni me quieras más...

Fuimos abrazados a la angustia de un presagio
por la noche de un camino sin salidas.
Pálidos despojos de un naufragio
sacudidos por las olas del amor y de la vida.
Fuimos empujados en un viento desolado,
sombras de una sombra que tornaba del pasado.
Fuimos la esperanza que no llega, que no alcanza,
que no puede vislumbrar la tarde mansa.
Fuimos el viajero que no implora,
que no reza, que no llora, que se echó a morir...


Letra: Homero Manzi
Música: José Dames

martes, 21 de octubre de 2008

¿Qué es el lunfardo?

El lunfardo es un vocabulario surgido al margen de la lengua común, debido a razones de índole social y cultural.

Carece de sintaxis, de reglas que ordenen la relación entre los diversos vocablos. Se construye sobre la base del idioma español hablado en Buenos Aires durante la tercera parte del siglo XIX, en el que algunos de sus términos han sido reemplazados, pero manteniéndose siempre la estructura sintáctica. Si la lengua base no le proporcionara la manera de relacionar los componentes de su propio vocabulario, nada podría expresarse en lunfardo que tuviera un sentido lógico.

Veamos un ejemplo:

Mientras la muchacha distraía a la víctima, su querido introducía su mano en el bolsillo del saco y extraía una abultada billetera.

En esta frase en español, uno o varios de sus vocablos pueden ser reemplazados por sus sinónimos lunfardos pero, tal como se dijera, se mantendrán siempre las relaciones con que esas palabras se unen en la frase.

Mientras la catriela esparaba al otario, su chomita metía los garfios de sotana y afanaba una música a la gurda.

No parece que se tratara de la misma oración, no? Sin embargo, el contenido conceptual y la estructura de la frase son las mismas; sólo se han reemplazado unos cuantos términos por sus sinónimos lunfardos.

Son muchos los que afirmaron que el lunfardo se gestó en lugares marginales, como cárceles y prostíbulos. Sin embargo, en la actualidad puede sostenerse que no surgió en dichos lugares (aún cuando cárceles y prostíbulos hayan contribuido a enriquecerlo) , sino en los hogares de los innumerables inmigrantes (en su mayoría de procedencia italiana, que constituyó la gran masa inmigratoria que se asentó en Buenos Aires a partir de 1860), principalmente en aquéllos que ocuparon los famosos conventillos de la Boca del Riachuelo.


Basado en "LUNFARDO- Curso básico y diccionario", José Gobello y Marcelo H. Oliveri, Ediciones Libertador.

viernes, 10 de octubre de 2008

Pasó en octubre



1: -Nació en España, en 1908, Tania. Cantante. Fue la mujer, durante 24 años, de Enrique Discépolo.
2: -Falleció Mercedes Simone, en el año 1990. Había nacido en Villa Elisa en 1904.
-Nació, en 1887, Francisco Bianco. Payador. Fue el primer cantor de Roberto Firpo y de Eduardo Arolas. Escribió numerosos libros de poesía. Falleció en 1960.
3: -Nació Ben Molar, en 1915. Editor y productor musical. Gracias a su iniciativa, la Municipalidad de Buenos Aires instituyó, en 1977, el “Día del Tango”, que se celebra el 11 de diciembre, fecha de nacimiento de Gardel y De Caro.
-Falleció, en 1938, Domingo Greco. Guitarrista, pianista y compositor. Tocó en la orquesta de su hermano Vicente. Autor de: “Don Pedrito”, “Verdurita”, “Dolly”, “La Morochita”, “Aquí me pongo a cantar”, “Río revuelto”, “Pobre madrecita”, entre otros.
-Falleció Manuel Romero, en 1954. Autor, periodista y director cinematográfico. Escribió: “Buenos Aires”, Tiempos Viejos”, “Tomo y Obligo”, “Nubes de humo”, “Aquél tapado de armiño”, “La Canción de Buenos Aires”, y otros.
4: -Falleció Susy Leiva, en 1966. Cantante. Vocalista de Juan Canaro y de Mariano Mores. Falleció en un accidente automovilístico.
5: -Falleció, en 1924, Vicente Greco.
-Nació Froilán Francisco Gorrindo, en 1908. Compositor. Su gran éxito: “Las Cuarenta”.
6: -Nació Vicente Greco, en 1888. Músico, compositor y director. Le dio su nombre a la Orquesta Típica Argentina. Tangos: “Estoy penado”, “El anatomista”, “Los Soñadores”, “La Milonguera”, “La Viruta”, “Rodríguez Peña”, “María Angélica”, “Criollo viejo”, y muchos más.
8: -Nació Rodolfo Sciamarella, en 1902. Pianista y compositor. Autor de numerosos tangos famosos: “Besos brujos”, “No quiero verte más”, entre otros.
10: -Nació, en 1902, Pedro Laurenz. Bandoneonista y compositor. Uno de los instrumentistas más importantes del género. Obras: “La revancha”, “Berretín”, “Mal de amores”, “Mala junta”, “Esquinero”, “Orgullo Criollo”, etc.
11: -Nació Tita Merello, en 1904. Cancionista y actriz. Desarrolló su carrera durante la década de 1920, imponiendo su estilo arrabalero que la haría trascender como genuina figura femenina del tango.
12: -Nació Jorge Vidal, en 1924. Cantor e intérprete. Grabó gran cantidad de discos.
13: -Falleció, en 1912, Evaristo Carriego. Sus poemas sirvieron de inspiración a Homero Manzi para escribir las letras de algunos tangos.
14: -En 1923, nació Roberto Medina. Cantor. Autor de: “Pucherito de gallina”, “Vieja linda”, “Yo creía", y otros.
16: -Falleció Pedro Maffia, en 1967. Bandoneonista, director y compositor. Autor de: “Triste”, “Te perdono”, “Caprichos locos”, “Ventarrón, etc.
19: -Falleció Cátulo Castillo, en 1975. Poeta y pianista. Principales tangos: “Caminito al taller”, “El aguacero”, “Silbando”, “A Homero”, entre otros.
22: -En 1937, falleció José González Castillo. Autor y periodista. Padre de Cátulo Castillo. Escribió: “Bandoneón”, “El Porteño”, “El aguacero”, “Organito de la tarde”, “Acuarelita de arrabal”, “Griseta”, y muchos más.
-Nació, en 1904, Ángel Vargas. Intérprete. Algunas de sus obras: “En la milonga”, “Lucio Paredes”, “De alto rango”, “Canto como yo sé”, etc.
-En 1940, nació José Colángelo. Pianista y compositor. Tangos: “Puertas de barrio”, “Mi tormenta”, “Las de humilde querer”, “Placeando”, entre otros. Su labor más destacada fue en la Orquesta de A. Troilo.
30: -Falleció Charlo, en 1990. Cantor, pianista y compositor. Su obra es muy valiosa: “Ave de paso” y “Rondando tu esquina”, con E. Cadícamo; “Costurerita” y “Fueye”, con Celedonio Flores; “Oro y plata” (milonga) y “Tu pálida voz” (vals), con José Contursi, y muchos otros.