Discos viejos

lunes, 19 de enero de 2009

Adiós, Enrique!

Enrique Rodríguez Acha, nació en la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires (a 60 kilómetros de la Capital Federal), el 8 de mayo de 1935.

Comenzó su carrera artística cantando jazz con la orquesta Dixieland, adoptando por entonces el nombre de Hugo Randall que, a posteriori, reemplazó por el de Enrique Dumas.

Cuando contaba con 20 años de edad, debutó en el tango en Radio Splendid, con la orquesta típica de Carlos Figari, a la que perteneció por años, actuando con dicho conjunto en distintos escenarios.
Fue, además, una presencia estelar en la vieja confitería Adlon, en dúo con Héctor Omar y, a partir del año 1958 se convirtió en uno de los pioneros en llevar el tango a la incipiente televisión argentina, donde actuó en programas como "Esquina de Tango" (con Figari, por Canal 7), "Yo te canto, Buenos Aires", y "La familia Gesa" (con Virginia Luque -también cantante de tangos-).

Alcanzó la popularidad en la década de 1960, cuando una nueva generación de voces varoniles, capitaneada por Julio Sosa, trató de rescatar al tango del embate de la llamada "nueva ola" musical y de la declinación de los locales de baile de música ciudadana.
Era un cantante que no escatimaba amplias sonrisas, de gran apostura, y parte de su fama se debía a las revistas del corazón, que cubrieron con gran detalle su noviazgo y casamiento con la conductora Colomba. La pareja tuvo tres hijos y con los años se separó, pero el cantante siguió con su estilo viril y enfático, con un fraseo que solía caer en el sentimentalismo, como era apreciable en el ciclo "Grandes valores del tango", por Canal 9, conducido por Silvio Soldán.
Su fama y su innegable prestancia lo animaron a intentar la actuación, y la primera vez que pisó un escenario teatral fue en "Aquí está la vieja ola y esta vez no viene sola", cuyas cabezas de compañía eran la recordada Olinda Bozán y Alberto Anchart. También fue convocado para la comedia musical "La muchachada del centro", con José Marrone; cantó con la orquesta de Mariano Mores y compartió escenarios con figuras como Virginia Luque, Mirtha Legrand, Susy Leiva y Néstor Fabián. Personificó a Santos Vega en la obra "La guitarra del diablo", en el Teatro General San Martín; protagonizó "El conventillo de la Paloma", de Alberto Vacarezza, junto a Pepita Muñoz y Marcos Caplán; participó del espectáculo "Aplausos", junto a Libertad Lamarque y Juan Carlos Thorry, y actuó en "Tangos en El Dante", junto al bandoneonista y compositor Aníbal Troilo. Realizó numerosas presentaciones teatrales con figuras de la talla de Héctor Gagliardi, Tito Lusiardo, Beba Bidart y la dupla Horacio Salgán-Ubaldo de Lío.
En 1966, fue convocado por Ben Molar para su producción fonográfica "14 con el Tango", en la que interpretó los temas "Bailate un tango, Ricardo" y "En qué esquina te encuentro, Buenos Aires", ambos perfectamente representativos de su estilo vocal.
Entre las innumerables giras internacionales que cumplió el artista, se recuerda su viaje a Japón con la orquesta del bandoneonista Carlos Galván, que tuvo enorme repercusión en aquel país y le retrotrajo recuerdos de la película "Viaje de una noche de verano" (1965), donde cantó junto a los tangueros nipones Ranko Fujisawa e Ikuo Abo.
Su obra discográfica es extensa. Registró alrededor de una docena de volúmenes. Entre ellos se destacan: “Dumas canta a Mores”, “El porteñísimo” e “Historiando tangos”, con Roberto Pansera (para el sello Polydor); “El que canta es mi papá” (Polydor); “Alma de bohemio”, con el Sexteto Mayor (Diapasón); “De rompe y raje”, con Osvaldo Requena (Microfón); “El firulete”, con Alberto Di Paulo (Magenta) y “Tangos con sus grandes valores”, con Luis Stazo (Diapasón).
Su estampa de varón tanguero fatigó escenarios musicales y teatrales durante más de 50 años y casi puede decirse que se despidió cantando. No fue en una milonga porteña ni en una de esas giras maratónicas que solían tener escalas en París y en Japón. Fue en el Festival de Doma y Folklore que se realiza anualmente (desde hace 44 años) en la localidad cordobesa de Jesús María, donde Enrique Dumas interpretó sus tangos favoritos por última vez.
Dumas subió al escenario José Hernández del mencionado Festival, en la madrugada del sábado 17 de enero de 2009 (en la que terminó resultando su última actuación), como primera figura del espectáculo de tango que, con la conducción de Silvio Soldán, presentó en esta edición el Festival de Jesús María, en la que se denominó "la noche del tango". El cantante interpretó, en la ocasión, “Zamba de mi esperanza” -quizá como homenaje al folklore del interior-, “El conventillo” , “Garúa”, “La última curda”, “La última copa” y “Adiós Pampa mía”.

Nadie (ni siquiera él) podía imaginar que, cuando se despidió del público de Jesús María, con una sonrisa y agradeciendo los aplausos, estaba diciendo adiós para siempre. Al día siguiente, fue el propio Silvio Soldán quien anunciara públicamente su muerte.
Fuentes: TELAM (Agencia Argentina de Noticias) -19/01/2009-, Diario "La Nación" y Diario "Pagina 12" de la misma fecha, http://www.todotango.com/, http://www.festival.org.ar/.

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